Hablar en público se ha mitificado hasta el punto que la gente ha olvidado que la finalidad es la misma que la de hacerlo en privado: comunicar. Angel Lafuente lleva casi 50 años enseñando oratoria por todo el país.

En esta seria de 10 videos se le puede ver hablando de la palabra hablada. A raíz de estos vídeos y de un aviso del Colegio de Informáticos, puede asistir hace unos meses a su taller (que no curso) de fin de semana. Ya en la conferencia que se ve en los vídeos se aprenden las 7 reglas fundamentales de Angel para hablar siempre con eficacia pero en el taller aprendí muchas cosas más. Cada vez que hablo en público o en privado intento poner en práctica los consejos de Angel, que son puro sentido común y desde entonces, tengo más éxito en mis ponencias, es decir, comunico mejor.
Si tengo ocasión de poder asistir a un curso suyo, lo haré.

Pero al margen de las técnicas y valores que Angel nos cuenta, ¿qué más hace que oradores como él penetren con tanta fuerza en la audiencia?. Ayer estuvo en Tenerife con esta misma conferencia que se ve en los vídeos y conseguí plaza para verle de nuevo en vivo. La energía y la entrega que le pone, no se capta igual en los vídeos que en vivo. Durante la conferencia estuve analizando qué factores le hacen tan poderoso en el escenario y he sacado algunas conclusiones.

  • Teniendo en cuenta que el objetivo número uno, es comunicar, es imposible que uno hable bien en público o privado, cuando no tiene nada que comunicar. Por eso en los típicos protocolos de presentación de una conferencia o evento, es muy dificil que (al menos a mí) me saliera un buen discurso, porque en realidad estaría pensando que es un momento que sobra, un protocolo absurdo y me faltaría el objetivo. Escuchando a Angel ayer aprendí que diré NO a hablar en público cuando verdaderamente no sienta una fuerte motivación a hacerlo. Es decir, no me prestaría a hacer de muñegote.
  • Llegar a la audiencia exige total entrega, humildad, sinceridad, franqueza y transparencia. Para comunicar un mensaje con eficacia uno tiene que creer con firmeza en lo que dice. Creo que cuando los que mienten lo hacen con rotundidad, es por tanto, porque creen sus propias mentiras.
    Hablar con eficacia supone quitarse la careta para abrir un canal directo con máximo ancho de banda entre nuestro cerebro y el del oyente. Es desnudarse ante la audiencia para transmitir desde dentro.
    Por eso algunos dictadores han conseguido empujar a grandes masas a lo largo de la historia, por su autoconvicción. Por eso nuestros politicuchos son tan aburridos de escuchar, porque ni ellos mismos se pueden llegar a creer la mierda que nos cuentan. Creo que los partidos políticos tienden a elegir líderes que interioricen y se crean sus mentiras para que convenzan a la gente de ellas.
  • Para transmitir un mensaje optimista, uno mismo debe ser optimista. He observado que cuando mi estado de ánimo es bajo o tengo una sensación pesimista hacia el tema del que hablo, la audiencia lo capta inmediatamente y se lleva un mensaje pesimista. Por tanto, ayer aprendí que si quiero enviar mensajes optimistas, no lo conseguiré asistiendo al curso de Angel, sino transformandome en una persona más optimista. Transformación integral, nada de intentar ser lo que uno es, durante un discurso de una hora.
  • La entrega que supone comunicar con eficacia, ya sea en público o privado, exige estar descansados para ello. Cuando doy conferencias en otras ciudades, con frecuencia descanso mál, duermo mal en los hoteles. Ya hace tiempo que vengo pensando que necesito encontrar una solución para descansar mejor pero ahora, es que si no he descansado bien, directamente cancelaré mi participación en una ponencia. No puedo estar molido para comunicar ante una audiencia. Quien dice ponencia dice coding dojo o lo que sea. No hacer demostraciones públicas cuando no se está en condiciones para ello.

Todo es sentido común, pero como dice mi abuelo, es el menos común de los sentidos.