Y no precisamente en ese orden, pero me gustaría opinar sobre algunos aspectos que se están repitiendo en las conferencias a las que voy, ya que anualmente asisto de media a cuatro conferencias/congresos técnicos.


El inglés

He expresado opiniones sobre el inglés en las conferencias en varios foros y además he cometido errores garrafales en la organización de eventos. Como siempre aprendiendo a base de equivocarme. Me parece que lo que quería transmitir a este respecto está obsoleto, mis opiniones con el tiempo cambian a base de observar los acontecimientos.

Para cambiar lo que somos necesitamos cambiar nuestras creencias, porque somos lo que creemos.

Esto se lo he oído a un amigo mío que es artesano, un artesano tradicional. Trato de revaluar mis creencias con frecuencia, a veces demasiado para los que están cerca de mí. Todo el mundo puede cambiar de opinión.

Lo que siempre me ha motivado a facilitar la participación de ponentes y asistentes de habla no hispana en eventos organizados en el país, es la posibilidad de acceder a las fuentes de conocimiento y a la innovación de una manera más cercana más rápida. En cierta forma tiene que ver con la diversidad. Incluso ayuda a quitarse complejos de inferioridad o del tipo que sea cuando pensamos en España Vs extranjero.  Los libros técnicos que leemos suelen estar la mayoría escritos en inglés. También los lenguajes de programación, las librerías y frameworks que usamos están a menudo hechos fuera de España (aunque también los hay hechos aquí y muy buenos además). Simplemente es que el sector TIC habla inglés, hay muchísimos más programadores que hablan inglés (no necesariamente nativos) que castellanoparlantes.
Por eso me atrae conocer de primera mano y sin filtro como piensan los autores, acortando el camino del aprendizaje.
Ahora bien, no negaré que hablar en inglés me supone un esfuerzo titánico y que además no consigo expresarme ni la mitad de satisfactoriamente que cuando lo hago en mi idioma.  Mientras que hablando castellano (en realidad canario) me puedo llegar a divertir mucho como ponente, en inglés me veo apurado y bloqueado a veces. Y esto habiendo vivido un año en Irlanda, donde llegué al punto de pensar en inglés. Reconozco que a la mayoría de mis colegas le ocurre lo mismo. Creo que no podemos negar que nuestro nivel de inglés no es fluido. Pese a tener mucho que contar, si tenemos que hacerlo en inglés nos vemos limitados con respecto a nuestros colegas nativos o de países donde se han críado viendo los dibujos animados en inglés.
¿Cómo podemos entonces conseguir un buen intercambio de información y experiencia? y… ¿cómo ser buenos anfitriones cuando tenemos invitados que no hablan castellano?
Quizás en otras culturas no se preocupan tanto de ser buenos anfitriones pero a nosotros definitivamente nos gusta que nuestros huéspedes se sientan bien, esto es algo muy arraigado en nuestra cultura, ser hospitalarios.
Realmente no tengo respuestas pero lo que sí puedo contar son las vivencias en los distintos formatos de evento en los que he participado y así comparar.

Formato sólo inglés:

En mi opinión, cuando un evento TIC se cataloga de internacional el idioma oficial es el inglés. La web del evento es únicamente en inglés y las comunicaciones en redes sociales son únicamente en inglés. Esto lo convierte en atractivo para participantes de todo el mundo. Prueba de ellos son eventos que lo petan como Full Stack Fest, Lambda World o SoCraTes. De los dos primeros no puedo hablar porque no he estado, me gustaría estar en el futuro. En  el Sócrates organizado en Canarias, incluso en las conversaciones de pasillo las conversaciones entre españoles eran en inglés para que cualquiera pudiera unirse al grupo integrándose en la conversación, por lo que los extranjeros estaban encantados y se sentían como en casa todo el tiempo. Cada año están viniendo más extranjeros. Como el ambiente en Socrates es muy cordial, muy de comunidad, todo el mundo puede equivocarse sin problema, nadie va a quejarse por el inglés.
Sin embargo cuando llegaba el turno de presentar una ponencia nos veíamos en esta dificultad de expresarnos en un idioma que no es el nuestro y por tanto en desventaja. Más de la mitad de los participantes eran extranjeros porque a mucha gente de nuestro país aún le da reparo ir a un evento que es todo en inglés. Definitivamente me parece fenómeno que haya este tipo de eventos en nuestro país.

Así que tiene algunas ventajas y algunos inconvenientes.

Formato sólo en castellano:

Nos lo pasamos pipa. No hace falta hablar mucho de este formato. Nos permite aprender y compartir entre personas que vivimos a miles de km de distancia, nos permite evolucionar la comunidad. Son casi todo ventajas. El único inconveniente es que perdemos esa diversidad y esa posibilidad de ir a tomar cervezas con esos otros profesionales que no hablan castellano. Definitivamente pienso que es importante seguir haciendo eventos TIC de nivel en castellano.

En castellano pero con invitados de fuera:

En otros eventos como en la Conferencia Agile Spain (CAS) donde principalmente se habla castellano y típicamente se invitan a speakers internacionales. Mi impresión personal es que los extranjeros no pueden integrarse realmente en el ambiente y no pueden aprender de las ponencias porque no entienden el idioma. Así que vienen, dan su charla y se marchan pero no hay mucha oportunidad de hacer networking ni comunidad con ellos, no hay un intercambio de información. He preguntado a speakers de fuera sobre este formato y lo que me han dicho en varias ocasiones es que este tipo de evento no les atrae. Algunos se aburren, otros aprovechan para hacer turismo. Y al mismo tiempo para los organizadores es un estrés (al menos para mí lo fúe en su día y mucho con aquel AOS), porque quieren atender bien a estos invitados y que la gente hable con ellos. En la última edición de Software Craftsmanship Barcelona (SCBCN) me pareció que la organización se estresaba por este hecho de que los extranjeros estaban algo aislados.

La realidad es que en un evento con este formato, las conversaciones de pasillo, de café o de comida van a ser en castellano. La gente ve ridículo hablar en inglés entre castellanoparlantes y el extranjero no se ve capaz de participar.

Volviendo a SCBCN, en apoyo de la diversidad yo había propuesto mi charla en inglés porque tenía entendido que la organización las quería fomentar (desconozco si realmente era así). El día anterior al evento había dado la misma charla en Mallorca en castellano y me lo pasé genial porque pude transmitir todas las ideas que quería compartir. En cambio en Barcelona me sentí torpe, lento y no conseguí transmitir lo que quería. Cuando estaba allí me fastidió haber decidido hacer esa charla concreta en inglés. Tengo comprobado que en mi caso en inglés prefiero hacer talleres prácticos o debates, más que ponencias. Me ha servido para confirmar que preferiría que este evento fuese en castellano.

Este formato de “tracks” en inglés y “tracks” en castellano, es en mi experiencia el que peor sale. Pienso que no consigue del todo ninguno de los objetivos que comentaba arriba. Seguro que tiene sus beneficios, uno de ellos podría ser atraer a más participantes a base de meter “grandes nombres” en el cartel.  Pero no sabría decir cuánto aporta esto.

Mixto con interpretación:

Existe otra variante, que son aquellas conferencias donde hay intérpretes profesionales. Este es el caso de ExpoQA y de Tenerife Colaborativa (vale que este no es TIC). Lógicamente el precio de tener intérpretes se dispara. Pero la interacción es grande. Veo que los asistentes se animan a preguntar a los ponentes porque pueden hacerlo en su idioma. Veo que los ponentes extranjeros pueden aprender de las ponencias en castellano porque se las traducen e incluso se animan a hacer preguntas. El intérprete rompe un poco la barrera del idioma y acerca a las personas. En las conversaciones de pasillo se animan a continuar la conversación aunque sea tirando de mucho lenguaje corporal, porque ya antes ha habido un intercambio que ha servido para romper el hielo. Me refiero cuando despues del turno de preguntas se alarga la discusión fuera de la sala. Otro factor que ayuda al intercambio es que consiguen un buen número de ponentes extranjeros, con lo cual tiene más gente con quien conversar.

Conclusiones sobre el inglés:

Actualmente es importante que haya eventos donde solo se hable inglés y eventos donde solo se hable castellano. Cubren objetivos diferentes. En el caso de los eventos mixtos, siempre que se pueda es ideal que haya intérpretes y que tanto la web como la comunicación en redes sociales sea desde el minuto 0 en ambos idiomas. Cuando se quiera que asista mucha gente del extranjero, evitar tener la web y comunicaciones en castellano porque disuade a los extranjeros que no quieren arriesgarse a sentirse aislados.


La comida:

Como algunos saben he elegido una alimentación vegana, no como lácteos, huevos, carne ni pescado, nada que venga de animal. Cada día hay más gente como yo pero también hay gente que no tolera la lactosa, el gluten, el marisco o los frutos secos. Personas que podrían ponerse gravemente enfermas si toman estos alimentos. Afortunadamente la conciencia social con el tema de los alérgenos y las elecciones a la hora de comer está creciendo. Tanto en SCBCN, como en JSDayES, como CAS mis buenos amigos de la organización han puesto energía y cariño para que todo el mundo estuviese a gusto con la comida. Algunos me han escrito personalmente para ocuparse de este asunto y pedir opinión sobre el menú. Sobre lo que “puedo” comer y lo que no. Lo agradezco verdaderamente, sé que es de corazón. Sin embargo la forma en que se está organizando la comida no es la adecuada. Me explico.

El acto de comer juntos es mucho más importante de lo que podría parecer. Como animales sociales que somos, la suerte de poder comer y hacerlo juntos tiene un impacto profundo a la hora de hacer comunidad. Realmente influye en las relaciones entre las personas. La comida en una conferencia debe estar organizada de tal manera que la gente no se tenga que preocupar de ella, sino que disfrute comiendo y conversando. La comida no debe destacar. Es muy difícil, lo sé. Cuento mis experiencias:

Cuando se ha encargado al catering menús diferentes para vegetarianos/veganos, lo que ha ocurrido es:

  • Como asistente tienes que acordarte de avisarles de que eres vegetariano/vegano o que tienes alguna intolerancia.
  • A veces los que elegimos este menú tenemos que ir a comer a un sitio específico donde está nuestra opción. Esto te excluye del gran grupo. No comes con esa persona con la que venías hablando de camino al comedor sino que comes con otro vegetariano/vegano al que quizás nunca has visto. Puede ser una buena oportunidad para conocer gente, eso sí.
  • A la persona con la que venías le tienes que explicar que debes ir a comer a otro lado. Si decide acompañarte se encuentra con que el número de menús vegatarianos es limitado y no quiere coger por si acaso deja sin comida a alguien.
  • Acabas dedicando una parte del break de comida a explicar por millonésima vez tu elección a la hora de comer. En realidad solo te gustaría seguir charlando de tus temas profesionales y comer sin hablar de la comida. Personalmente no me importa responder a preguntas inteligentes y sinceras acerca de mi elección. Las bromas de siempre a veces sí pueden caer pesadas. Entiendo que para los alérgicos o que tienen intolerancias alimentarias puede resultar realmente pesado hablar de eso cada vez.
  •  Si las diferentes opciones están unas al lado de otras, tienes a una o varias personas de la organización nerviosas y pendientes de que se vayan a comer los contados menús vegetarianos/veganos que hay. Incluso a veces han ido a buscarme para decirme que fuese rápido a comer, no fuese que me quedase sin comida. Me pesa que los organizadores no puedan relajarse y comer como cualquier otro.
  • A menudo la opción vegetariana/vegana suele estar currada y tener buen aspecto, por lo que mucha gente que no es vegetariana/vegana quiere probar, pero como los menús están contados les dicen que no es posible. Se quedan con los dientes largos.

En definitiva se está haciendo una distinción que es inecesaria. Una vez reconocemos todos estos problemas, una solución que he visto en otros sitios es dejar de separar a la gente por lo que come. Que se haga invisible la opción que cada uno elige. Que todos los platos de comida lleven una leyenda con los alérgenos que tiene, con esos iconitos que dicen si contiene carne, pescado, huevos, lactosa, marisco, frutos secos, apio… y que haya sufientes platos para que todo el mundo encuentre lo que come. Para esto, un tercio de la comida podrian ser platos veganos, otro tercio sin gluten y el tercio restante platos con carne.  A la gente que come carne no le suele importar que haya una comida donde no llega a comer carne y come de otro plato. Lo importante es que el plato no ponga “vegano” porque eso causa rechazo, a alguna gente le asquea. Simplemente que indique los ingredientes que lleva. Lo importante es que esté rico. Nadie se queda sin comer al final. Si se diese el caso de que se han acabado los platos vegetarianos/veganos porque a la gente le han gustado mucho, lo entendería, no habría problema.

En la CAS2015 de Madrid fue bastante bien. Es cierto que tenía que preguntar a los del catering qué ingredientes había en algunos platos, pero muchos eran evidentes. En la mesa siempre había pinchos vegetarianos/veganos, otros con carne, etc… podemos hablar de que el sitio donde comíamos era pequeño para todos y que la comida vegetariana/vegana que hubo no estaba muy rica pero comimos sin mas incidencias. Con algo más de calidad en la comida y más espacio, hubiese sido perfecto. En varias conferencias del extranjero a las que he ido, la comida era tipo buffet o servida en grandes mesas con sus etiquetas. Los platos vegetarianos/veganos estaban riquísimos y la gente no vegetariana los comía con gusto. Estaba todo en el mismo lugar así que uno símplemente iba cogiendo lo que le apetecía y la comida no era un tema de conversación.

Entiendo que esto puede encarecer el precio de la comida, aunque no necesariamente. Y también entiendo que las empresas de catering ofrezcan lo de siempre. Ellos no van a ser quién tome la iniciativa de cambar su oferta sino que la van cambiando en base a la demanda del consumidor. Es el consumidor quien puede ir cambiando la tendencia.


La diversidad:

Pensé que iba a hablar de la integración de la mujer en el sector TIC en este post, de equilibrar el porcentaje de mujeres y hombres en las conferencias, pero es un tema que se merece un post propio. Este ya me ha quedado larguísimo. Mientras tanto te invito a escuchar el episodio Women in tech del podcast Code on the rocks, que me encantó.